Aprender a bailar implica un principio social muy importante y trascendental para nuestra personalidad. Y esto complementa los numerosos beneficios que realizarlo trae para nuestra mente y nuestro cuerpo. El baile da beneficios para la sangre, el corazón, la bajada de peso, la coordinación, el equilibrio, la resistencia, en fin, múltiples ventajas que pocas actividades te dan y nuestro cuerpo agradece.
Las clases de baile son una especie de luz en el horizonte, es una puerta abierta de par en par a la socialización, tanto para los tímidos por naturaleza como para los atrevidos. Baile y socialización, si los sumas, dan como resultado una ¡experiencia única!
Aprender a bailar mejora las relaciones interpersonales y te permite conocer en diferentes lugares y de manera continua nuevas personas que, de diferentes edades, sexos e ideologías, comparten contigo una misma afición y quién sabe si muchas más. Saber bailar te ayudará a establecer relaciones en eventos, discotecas y en los lugares menos pensados, sin duda.
Por ejemplo, cuando los jóvenes comienzan a ser adolescentes, dentro de ellos comienza a desarrollarse una socialización secundaria. Ese tiempo es importantísimo para que acudan a las discotecas para menores y se inicie la socialización natural. Que sepan bailar es fundamental para lograrlo, porque bailar es un deshinibidor natural y un potenciador social. Entonces, si aprenden a bailar potenciará esta capacidad e incluso puede hacer que conozcan el amor, ¿por qué no?
Uno de los motores de la socialización es la emotividad. Tocarse, conectarse, sentirse durante el baile es parte de la receta que complementa un conocimiento y una socialización plena. Estos aspectos hacen que se exploten las sensaciones, la magia y se conozcan incluso partes de uno mismo que no se conocían.
La Salsa Cubana como herramienta de socialización
La Salsa Cubana, que como su propio nombre indica es originaria de Cuba, se baila tradicionalmente en pareja. Como cualquier otro estilo que se baile en pareja, es una buena forma de mantener viva la conexión y fortalecer las relaciones. Pero no solo a nivel de pareja, bailar Salsa Cubana también ofrece la oportunidad de conocer y socializarse con más gente. En los años 50 se desarrolló en la Habana el estilo que se conoce como Rueda Cubana. En la Rueda Cubana, también conocida como Rueda de Casino porque se bailó por primera vez en el Club Casino Deportivo de Cuba, todas las parejas se agrupan formando un círculo y van cambiando frecuentemente de pareja mientras bailan al son de la música salsera.
Además de ser una actividad física completa y beneficiosa para la mente, aprender a bailar también es herramienta para socializar, despertar emociones y percepciones intensas. Estas sensaciones provocan que te sientas libre y en armonía contigo mismo. ¡Necesitamos almas libres que bailen con el corazón!
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